Aunque exista una polémica de realmente hasta que año involucrará la segunda década del nuevo milenio (2010-2019 para este pequeño repaso), es interesante hacer el ejercicio de recordar lo que ha transcurrido alrededor de este espacio de tiempo de diez años y todavía recordar el sueño de alguna vez escribir o hablar sobre deporte como algo «más que un hobby» y contar las glorias de las que hemos sido testigo durante nueve años.
Con este recuento iniciará durante esta semana un segmento en mi columna en el que retomaré lo mejor de esta década en distintas disciplinas o ámbitos que marcaron y seguirán marcando la historia durante un largo tiempo, con su trasfondo y sobretodo con un olor a nostalgia único, sin más preámbulo, comencemos…
Andrés Guardado- Regularidad
Aquel chico que llevó Ricardo Lavolpe a la Copa del Mundo del 2006 quedaría en la historia de la Selección Mexicana como el segundo jugador con más partidos (solamente detrás de Claudio Suárez), una carrera muy sólida en el viejo continente con solamente un mal año con el Valencia y el Bayer Leverkusen (Temporada 2013-2014) lo convierten en el mexicano más regular. Antes de eso tuvo que picar piedra con el Deportivo de la Coruña en la Segunda División Española, logrando ser el referente del equipo gallego y ya después de las malas experiencias se ganó el corazón de los aficionados de Eindhoven, con el PSV. Ganándose la capitanía y seguidilla de títulos de la Eredivise.
Y no olvidar sus últimos años con el Betis como titular indiscutible, siendo parte de aquel histórico plantel de los andaluces que se clasificó para competencias europeas después de un buen rato. El famoso «EuroBetis» de Quique Setién contó con Guardado como uno de los pilares del mediocampo para lograr enamorar al fútbol español con el retorno de los verdiblancos a un nivel máximo. Con Selección Nacional la misma historia, como capitán substituto de Rafa Márquez y «Borrego» Torrado, Guardado siempre fue importante para José Manuel de la Torre, Tuca Ferreti y Juan Carlos Osorio, con Miguel Herrera coincidió su mala etapa con la Copa Mundial de Brasil, dónde muchos creyeron que no estaría. El destino finalmente le abriría las puertas de ser el capitán de México en Rusia 2018 y levantar la Copa Oro en tres ocasiones.
Sin tantos altibajos Andrés Guardado me parece el jugador mexicano más regular de la década y sobretodo el que parece tener la situación más estable de los que juegan en el viejo continente…
Carlos Vela- Talentoso
«La Hiena» fue lo que el quiso, solamente que los aficionados lo entendieron muy tarde. Aquel jugador de Quintana Roo que le anotó por allá en el 2010 un gol a la Selección Italiana en los juegos de preparación rumbo a Sudáfrica. Convocado por el Vasco Aguirre y perteneciente al Arsenal, Carlos fue un genio incomprendido por un buen sector de seguidores del tricolor. Polémico y controversial, fue el más señalado en el año 2011 después de una fiesta que involucraba a los jugadores del «Tri». Vetado de la Selección y con el orgullo destrozado, Vela deambulo en clubes de «medio pelo» hasta que la Real Sociedad se interesaría en una cesión, lo demás es historia…
Fue así que Carlos Vela pasaría a ser el jugador franquicia de la institución, el de Quintana Roo formaría una dupla letal con un muy joven Antoine Griezmann y sería clave en la clasificación de la Real Sociedad a la Champions League, suceso histórico para el club. En la temporada 2013-2014 sería nominado como el mejor delantero de la temporada junto con Diego Costa y Cristiano Ronaldo, aparecería en el once ideal de la en ese entonces Liga BBVA y pondría el nombre de México en alto con sus peculiares goles y regates descomunales. Llegaría la Copa del Mundo del 2014 y no aceptaría la convocatoria de México.
De ahí fue el «Villano favorito» de los aficionados durante mucho tiempo. ¿Qué hubiera sido México en el Mundial con Carlos Vela? Eso nunca lo sabremos… Pero lo que si se supo es que sus convicciones eran claras, «no es no». Griezmann dejaría San Sebastían para hacer maletas rumbo a Madrid, mientras que Carlos, un jugador más talentoso (regate, picardía,etc.) seguía en la Real Sociedad. ¿Conformista? No, un concepto de vida que no se lo podemos discutir. Su rendimiento en Europa fue bajando, pero ya había vuelto al panorama internacional con México. Un doblete a Holanda en su regreso a la selección todavía nos hizo ahogar un grito interno más. Clave en el proceso de Juan Carlos Osorio, Vela por primera vez en su carrera pudo jugar un Mundial como figura, no lo hizo nada mal…
Ya firmado en la MLS, tuvo la mejor temporada en números de toda su carrera. Superando las treinta anotaciones y la decena de asistencias. Simplemente magia. Tuvo un pique con Zlatan Ibrahimovic, ganando la carrera por ser el goleador de la liga estadounidense. Todavía con posibilidad de jugar seis meses en el fútbol europeo, Carlos Vela fue el talento que nos dejó esta década.
Héctor Herrera- Superación
El famoso «HH» deambuló por las divisiones inferiores de México antes de debutar con el Pachuca, ya sea con el Támpico Madero o con el Cuautla. Debutó con Efraín Flores y su proceso continuó con el pentapichichi Hugo Sánchez, quien criticó duramente al de Rosarito tras fallar en una tanda de penales de la Copa MX. Aún con sus adversidades lograría ser el novato del año de la Liga Mx y pertenecer a una generación campeona del Torneo de Esperanzas de Toulón que seguiría en la histórica medalla dorada de los Juegos Olímpicos. El muchacho tenía talento, estaba claro.
Poco tiempo después ficharía con el Oporto de Portugal y conformaría una legión mexicana en el equipo lusitano que duraría un buen rato. Con una constancia en el histórico equipo ganó con pulso un puesto de titular, llegando en buena forma a la Copa del Mundo de 2014. Formó un mediocampo brutal con el «Gallo» Vázquez y fue el dinamismo de la Selección durante el Mundial.
Seis años en Portugal le valieron para ser una figura del club y ser el capitán del equipo por delante de Iker Casillas. Muchos juegos de Champions League después y un par de ligas portuguesas harían que el se decidiera en el verano del 2019 en llegar al Atlético de Madrid como agente libre. Decisión aplaudida por muchos, rompiendo su zona de confort y llegando al club en una madurez fija. Igual un año antes repitió jugando la Copa Mundial de Rusia 2018 en la que dominó la mitad de la cancha en contra de Alemania y Corea. Sin duda su esfuerzo y mentalidad lo llevaron a Madrid y le abrieron la posibilidad de ser un recurrente en el esquema del Cholo Simeone después de la inactividad que vivió al llegar a la capital española. Sin duda el zorro se «adapta» a cualquier hábitat.
Guillermo Ochoa- Sacrificio
El vuelo del águila nunca se había usado en un sentido tan literal. Un jalisciense era el protagonista de un grande que vivía momentos de decadencia. La joya de México en la portería. Guillermo Ochoa pasaría un inicio de década bastante complicado. Parecía que el cancerbero americanista sería el titular de la Copa del Mundo 2010 debido a sus buenas actuaciones en la Liga Mexicana. Brillantes atajadas y vuelos impresionantes lo habían convertido en el guardameta favorito de la afición mexicana para la justa mundialista. Su suerte cambio en un partido de preparación en contra de Corea, dónde el balón se le escurrió de forma inverosímil de sus manos. La confianza de Aguirre en el joven se iría al carajo y el elegido para el Mundial sería Óscar Pérez…
En 2011 haría lo increíble, después de las sensaciones crudas de no ir al Mundial como titular, «Memo» firmaría contrato con el Ajaccio de Francia, convirtiéndose en el primer portero mexicano en jugar en un equipo europeo. Rebajándose la mitad del sueldo y dejando su estatus de ídolo en Coapa. Decisión que sólo él pudo tomar. Campañas decentes para él vendrían, no era fácil ser el portero de un equipo que pelea por el descenso cada temporada. La leyenda urbana decía que Ochoa firmaría con un equipo de más jerarquía, pero el tema de su dopaje junto con otros jugadores mexicano por Clembuterol habían impedido ese traspaso. Picó piedra por tres años (descenso incluido) hasta que llegó el Mundial de Brasil 2014, el favorito para portero titular era Jesús Corona, campeón olímpico dos años antes. De sorpresa Guillermo sería el titular y lograría un mundial brutal, con una calificación de diez en el juego en contra del local Brasil, desviando un tiro de Neymar al rincón.
Después firmaría con el Málaga y pasaría por la penumbría de la suplencia por un buen tiempo. Carlos Kameni era indiscutible. Ochoa sólo disputaría partidos de Copa del Rey y poco más. Dos años sin jugar constantemente lo obligarían a zarpar rumbo a Granada, equipo con el cual recordaría lo que vivió en Ajaccio, la titularidad indiscutible mientras que peleaba el descenso. De nueva cuenta no se pudo salvar con el Granada y terminaría arropado por el fútbol de Belgica, con el Standard de Liedja. Ahí regresaría a jugar al fútbol con un equipo medianamente regular y disputaría juegos importantes con la institución belga. Para Rusia 2018 otra vez sería una de las figuras de México en la Copa del Mundo, volvería para el año siguiente a su casa de toda la vida, el América.
Memo, la valentía en persona. El primer guardameta azteca en jugar en el viejo continente.
Javier Hernández- Goleador
«Chícharo» se subió al barco mundialista de último momento, Javier firmó con el Manchester United después de coronarse campeón de goleo de la Liga Mexicana. Aquel chico que no entró a la plantilla de México campeón Sub17 en 2005 tuvo una revancha descomunal, jugar en uno de los equipos más mediáticos e importantes del mundo, al igual que ser dirigido por el histórico Sir. Alex Ferguson.
Antes de su arribo a tierras inglesas, el muchacho le clavaría un soberbio gol a Francia, con regate a Lloris incluido y en la eliminación de México ante Argentina fusilaría al portero ambiceleste para firmar un 3-1 en contra del tricolor. Las primeras impresiones en un panorama internacional no eran para nada malas, ya estaba más que listo para partir…
Su primera temporada de ensueño, logró dejar en la banca al crack mundial Dimitir Bervatov y lograr una sociedad muy atractiva con Wayne Rooney, junto con el último Manchester decente que se ha visto en años, consiguieron adjudicarse la Premier League y llegar a la final de la Champions League en contra del Barcelona de Pep Guardiola. La derrota en contra de los blaugranas le impidió ser el segundo mexicano en conquistar la Copa de Campeones de la UEFA, una lastima. Superó la barrera de los veinte goles y dejó emocionados a una gran parte de la afición mexicana, aquel nueve que tanto querían había llegado.
Tres temporadas más duraría en el United, la segunda y la tercera con un rendimiento menor, pero cumpliendo con un rol de revulsivo más que genial. Entraba y hacía goles, justo lo que pedía Ferguson. Igual llenando más su palmares con copas locales. La cuarta fue un desastre total, Moyes que había llegado como el director técnico substituto del legendario Sir Alex, no lo consideró para nada. Muy poca acción vio el mexicano y su último año lo vivió en una decadencia sorprendente del club. También jugaría Copa Confederaciones con el Tri y convertiría en contra de Italia y Japón. Aunque su ausencia con el Manchester se notaría en el Mundial de Brasil 2014 donde sería relegado a la banca, su lugar fue ocupado por el héroe olímpico Oribe Peralta. Solamente mojaría una vez en contra de Croacia y vería acción en el partido de octavos de final contra Holanda, nada más…
Sorprendentemente el Real Madrid lo firmaría a préstamo por una temporada y tendría un papel secundario que lo haría evolucionar como delantero, más disparos de fuera del área y jugaría afuera de su zona habitual de punta clavado. Hernández sería autor del gol del triunfo en los cuartos de final de la Champions League, a pase de Cristiano Ronaldo. De esta forma el «remplazo» de Karim Benzema dejaría recuerdos gratos en Madrid. Volvería a hacer pretemporada con el Manchester United y con nulas oportunidades por parte de Van Gaal se iría a Alemania con el Bayer Leverkusen para firmar temporadas brutales en su carrera.
Durante dos años permanecería como el referente de su equipo y anotaría casi cuarenta goles en dos temporadas con el club, al mismo tiempo en el 2017 se convirtió en el goleador histórico de la Selección Mexicana con 47 goles. Regresaría a la Confederaciones a anotarle gol a Portugal en un empate de México. Su «decadencia» a nivel club llegaría con el West Ham, volviendo así a la Premier League. Dos temporadas bastante grises para el artillero nacional. Rusia 2018 se presentó y dio una asistencia en la histórica victoria de México contra Alemania. Anotó contra Corea y empató a Luis Hernández como el máximo goleador de México en Mundiales. En 2019 llegaría a Sevilla en un rol bastante secundario, a la espera de ser repatriado como el caso de Guillermo Ochoa.
La mentalidad de Javier lo convirtió en el mejor jugador mexicano de la década, un goleador que nos dejó momentos excelsos. Brutal el tapatío…
