Chivas confirmó lo de toda la vida, ser el equipo más grande en México; siendo un equipo criticado, atacado y cuestionado por la prensa y aficionados del balompié nacional logró la campanada contra el plantel más poderoso del fútbol mexicano, los Tigres de la UANL. Ante todos los pronósticos de recibir una goleada y ser un plantel «infinitamente inferior» a Tigres, lo que se manejaba en la Prensa Nacional y en Redes Sociales
El dinero invertido en este nuevo proyecto del rebaño es el mejor invertido en la era Vergara, traer a un técnico en el que muchos dudaron hasta el día de hoy y lo acusaban de «vendehumo», de no conocer el fútbol mexicano, de hablador y de sinfín cantidad de cosas, demasiadas tonterías que tuvo que aguantar. Lo que no se dio cuenta esa parte crítica es que llegó un visionario, un hombre que transmite la pasión a sus jugadores, alguien que se arriesgó a tomar un equipo que peleaba jornada a jornada el descenso y paso a paso lo sacó del lamentable tema porcentual. Almeyda le calló la boca a sus detractores, le exigían un título y terminó ganando cuatro, el «pastor» se ganó el cariño de la afición del rebaño.
El mismo caso de los «MVP» de la liguilla; el goleador del chiverío Alan Pulido, el capitán Carlos Salcido, el Campeón Sub17 Carlos Fierro, el fichaje bomba «gallito» Vázquez, el ex-tuzo Rodolfo Pizarro, el «maguito» Pineda, el arquero Rodolfo Cota y el «Hummels» Alanis.
Pulido se decía que su precio era excesivo para alguien que volvía con «la cola entre las patas a México», que nunca había sido referente para ningún equipo; mismo caso de Rodolfo Pizarro, mucho dinero para un alguien que no destacaba como el mejor hombre en Pachuca. Carlos Salcido un veterano que ya había pasado su mejor momento y que se tenía que retirar ya, doblegado a la banca y con lesiones continuas; Orbelín Pineda era demasiado jóven para ser el líder ofensivo del rebaño. Rodolfo Cota, el arquero suplente del Puebla, Chivas contrató a un arquero que nunca había sido titular indiscutido en equipo alguno. José Juan Vázquez fue un fiasco de fichaje, hasta perdió la titularidad. Oswaldo Alanís se lesiona cada dos juegos, que clase de central compraron. Carlos Fierro no sirve, es un jugador irregular. Comentarios de está índole se escuchó de cada uno de los jugadores del plantel, menospreciando y alzando a los jugadores extranjeros que abundan actualmente en nuestra gloriosa Liga MX. Haciendo de menos a lo nacional y creyendo que un jugador de otro país es la solución de un equipo.
Un golpe bajo para aquellos que confían más en extranjeros que en nacionales, para aquellos que rechazan el nivel del mexicano y «luego, luego» le llaman inflado. Para los clubes que pelean año con año en la tabla baja, pero que ahí tienen en su plantel 25 extranjeros registrados. Una cachetada a la estúpida regla 10-8, que Chivas destrozó hoy. Un equipo que a base de trabajo y colectividad, venció las tormentas y tifones que lo atacaron durante estas dos últimas campañas, acabó con los enigmas de si le gana a puro muerto o no y finalmente demostró que hay que tenerle confianza a lo nacional, a lo hecho en México; a toda la grandeza que significa Chivas. ¡FELICIDADES!