La Época Dorada De Los Directores ¿Técnicos?

Nadie puede negar el momento que está viviendo México en el mundo del cine; no tanto por las producciones nacionales, va relacionado más a los talentos que el país exporta a las industrias cinematográficas más importantes a nivel mundial. Desde actores como Diego Luna y Diego Boneta, fotógrafos como Emmanuel Lubezki y nuestros galardonados directores de cine, Alfonso Cuarón, Guillermo Del Toro y Alejandro González Iñárritu, estos últimos, logrando películas reconocidas en todo el mundo, ocasionando que los ojos del cine global estén puestos en un país latinoamericano.

Según la RAE, la palabra Director significa «Persona que dirige algo en razón de su profesión o de su cargo»,un director es alguien que encabeza un proyecto y busca que la viabilidad de este. Un director comparte su liderazgo a sus trabajadores/discípulos, con el objetivo de lograr el éxito. Tenemos claro el éxito mundial de los Directores de Cine mexicanos, ¿Qué pasa con sus homónimos Directores Técnicos? ¿Qué les falta para triunfar en otra parte del mundo que no sea México? Es un tema muy complejo que viene con muchos factores incluidos, algunos por cierta culpa de los Técnicos, otros por el medio que existe en el fútbol mexicano.

CONFORMISMO 

Una de los factores más criticados por la afición y medios mexicanos, pero es algo que se entiende completamente, ¿Tu te arriesgarías a ir a un país con una cultura muy diferente a la tuya, ganando la mitad de tu salario? Probablemente muchos lo harían, por las ganas de conocer una nueva forma de vida, el experimentar vivir en un país culturalmente opuesto a México, pero un DT es diferente, el no poder adaptarse puede llevar a un fracaso, a que se termine la aventura europea antes de que se piense, caso como el del «Turco» Mohamed. Porque un jugador después de tres fracasos tiene más oportunidades , como el «Gullit» que después de los osos en Chivas, Rangers, Cruz Azul y Necaxa, las oportunidades se le seguirán dando, sólo que ahora en la Liga de Turquía. Mientras que gente con la trayectoria del «Chepo» de la Torre, después de fracasar en Chivas, Santos  y Selección Mexicana, poco o nada se ha vuelto a hablar de él. Pero es lógico, es más fácil correr a un jugador, que es sólo una pieza más del tablero, que a un Técnico que es el encargado de mover las piezas. Jugadores hay hasta veintitrés en una plantilla, DT y auxiliar técnico sólo dos (o tres).

NO EXISTE UNA VERDADERA NECESIDAD DE EMIGRAR 

A diferencia de países latinoamericanos como Argentina y Colombia, los directores técnicos no tienen la ambición de llegar al fútbol de otro país por el salario alto que existe en México, el mayor de toda América Latina. A Jorge Sampaolí se la ha visto picar piedra en equipos del balompíe chileno y Selección Chilena para llegar finalmente al Sevilla y a la Selección de Fútbol de Argentina, un camino duro que tuvo que pasar para llegar al éxito. Caso similar al de Gerardo Martino, «el tata» consiguió logros en Paraguay, dónde su entrega y constancia le hicieron valer su llegada al Barcelona y a su también querida Celeste y Blanca. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero ¿Qué hubiera pasado si los técnicos mexicanos decidieran aventurarse más seguido?

POCA PREPARACIÓN 

En México se tiene una cultura muy escasa en la táctica de juego, los programas deportivos se concentran más en saber que comparte Alan Pulido en su instagram o si Miguel Herrera le sacó la lengua a Edson Álvarez, el nulo conocimiento táctico que se tiene en México es muy preocupante, pues los mejores técnicos mexicanos son más conocidos por ser «motivadores» o «de huevos» y eso no siempre resulta en todos los países del mundo, los buenos técnicos como Jürgen Klopp, Pep Guardiola o Didier Deschamps, aparte de sus habilidades sociales con los jugadores son conocidos por su gran habilidad táctica antes, durante y después del partido, su autocrítica y su ambición de siempre querer más.

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