Con frecuencia escuchamos nombrar que los deportistas son atletas, y más de uno salta a defender la idea de que los atletas sólo pertenecen al atletismo. Sin embargo, la palabra atleta viene del latín atheta y se refiere a un luchador, atleta, combatiente en juegos públicos (online EtymologyDictionary 2017).
Atleta es una palabra relacionada con athlos (competencia) y athlon (premio) y, siguiendo en esta línea, es la mejor manera de nombrar a quienes participan en Juegos Olímpicos y Juegos Paralímpicos, sin importan el deporte en el que compitan.
Por lo tanto, deportista describe a todos los que practican deporte, desde iniciación hasta tercera edad, aunque no se encuentren en el alto rendimiento,
Hablar de atletas, entonces, es hablar de quienes ocupan el más alto nivel competitivo, quienes han participado o aspiran a competir en Juegos Olímpicos y Paralímpicos, es hablar de deportistas de alto rendimiento cuya actividad primordial y para la que enfocan toda su atención y energía vital, es lograr la excelencia técnico-deportiva.
Para que se encuentren en el alto rendimiento (AR), los atletas comparten una serie de características psicológicas que los diferencian de quienes no practican una actividad deportiva. Es interesante ver que algunas investigaciones de psicología del deporte han buscado cuáles son éstas (Allen, M.S, Greenlees, I., Jones, M., 2011; García-Naveira, A., 2010).
Se ha encontrado que los atletas que participan en deportes individuales o de equipo, suelen ser más objetivos, reportan menor ansiedad, son más independientes, más competitivos, extrovertidos e inteligentes, que aquellos que no son deportistas. (Cox, 2007).
La mayor parte de los atletas jóvenes con quienes también trabajo que van en camino al alto rendimiento (CAR) –nadadores, clavadistas, gimnastas, taekwondoines, karatecas, judocas, tenistas, remeros, basquetbolistas-, van desarrollando estas cualidades, a medida en que su calidad técnico-deportiva se eleva, y el desempeño académico es de muy bueno a sobresaliente.
Es claro que los atletas CAR y quienes son pre-seleccionados y seleccionados nacionales olímpicos y paralímpicos, sobresalen en cualidades que han ido desarrollando a lo largo de su carrera deportiva. Tienen conductas dirigidas a metas muy específicas a marcas; en suma, a mejorar.
Ciertamente cada uno de los atletas se distingue de los otros por su particular estilo; sin embargo, en la medida en que van logrando la excelencia deportiva, el ser atletas olímpicos, paralímpicos, atletas de elite y profesionales, muchas de sus características psicológicas y sus habilidades –en el deporte que se desempeñen- tienden a homologarse. Así, el atleta de alto nivel se identificará con las siguientes características:
Autorregulación del nivel de activación, lo que le permite estar energizado físicamente, pero relajado a nivel psicológico.
Alta confianza en sí mismo, teniendo la certeza de que su preparación física y mental es óptima.
Concentración, lograr aislarse de los estímulos “parásito” que alteren la atención al objeto o la situación deportiva.
Sensación de control sobre el desempeño, que le permite saberse con la habilidad para organizar y ejecutar sus actividades y ejecutar los cursos de acción necesarios para obtener logros.
Preocupación positiva por el deporte, por lo que les es posible tener mayor control del pensamiento e imaginar como parte de sus estrategias.
Determinación, decisión y resolución respecto del objetivo que se han propuesto.
Compromiso, asumiendo los entrenamientos con responsabilidad y lealtad, en los cinco ámbitos centrales del deporte: físico, técnico, psicológico, médico y nutricional.
Estas cualidades psicológicas, tan naturales en atletas de alto rendimiento, son piezas fundamentales para sus ejecuciones. De ahí, que el desarrollo y crecimiento en el deporte sea también desarrollo y crecimiento psicológico; pero ese equilibrio hay que cuidarlo, manteniendo un clima favorable para el mismo.
Cuando se tiene miedo, enojo, preocupación o dudas, pueden desbalancear al atleta, provocando un desempeño inadecuadoen entrenamientos y competencias. Es por ello que el mantenimiento de la salud psicológica del atleta de alto rendimiento, es fundamental.
¿De qué hablamos cuando hablamos de atletas?
Hablamos de personas extraordinarias que se distinguen del resto de la población; son personas que cada día se ponen a prueba, cada día se desafían, y también son personas que tienen emociones, que son vulnerables, se enamoran, se cansan, se desesperan, pero no abandonan sus objetivos.
M.P.D. Margarita Cerviño Bárcena
FB: La Psicóloga del Deporte psic.paralimpic@gmail.com
Referencias bibliográficas
Cox, R. (2007).Psicología del deporte. Conceptos y sus aplicaciones. Madrid. Panamericana.
Allen, M.S, Greenlees, I., Jones, M. (2011). An Investigation of the five-factor model of personality and coping behavior in sport. Journal of SportsSciences, 29 (8), 841-850).
García-Naveira, A. (2010). Diferencias individuales en Estilos de Personalidad y rendimiento en deportistas. Tesis Doctoral. Facultad de Psicología. Universidad Complutense de Madrid. Recuperado el 10 de marzo de 2011, de http://eprints.ucm.es/9859/1/T31529.pdf