*La Fundación Refugio Olímpico y el Equipo Olímpico de Refugiados del COI los condecorados
Lausana, Sui., octubre de 2022. (Comunicado de Prensa). – La Fundación Refugio Olímpico (ORF) y el Equipo Olímpico de Refugiados del COI han recibido el Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2022 de la Fundación Princesa de Asturias. El premio fue entregado el pasado viernes 28 por Su Alteza Real Leonor, la Princesa de Asturias, al presidente del COI, Thomas Bach. Lo acompañaron los miembros del Equipo Olímpico de Refugiados Eldric Sella (boxeo) y Masomah Ali Zada (ciclismo), quienes compitieron en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
La presentación en el Teatro Campoamor de Oviedo, España, estuvo presidida por Sus Majestades los Reyes de España, acompañados de Sus Altezas Reales Leonor, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía.
“La Fundación Refugio Olímpico y el Equipo Olímpico de Refugiados nos recuerdan que el deporte, la competición de élite y el Movimiento Olímpico también sirven para recordar, reflexionar y paliar —en la medida de lo posible— la dura realidad que viven tantas personas en el mundo”, dijo Su Majestad el Rey de España en su discurso.
Continuó: “La palabra refugiado es uno de esos términos que provoca una profunda desesperación en el oyente. Porque los refugiados del mundo lo han perdido todo, obligados a abandonar sus hogares, sus países por causas ajenas a su voluntad y siempre en circunstancias dramáticas, incluso poniendo en peligro su vida. Estamos llamados a ser solidarios para que puedan perseguir sus ambiciones personales. Es lo que hace esta Fundación y el Refugee Olympic Team apoyando a deportistas de varios países del mundo para que puedan retomar su actividad en condiciones dignas y participar en competiciones deportivas. Deseamos el mayor de los éxitos a Eldric Sella y Masomah Ali Zada, que nos acompañan esta tarde, ya los que animamos a seguir luchando por sus sueños. Y gracias al presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, por su apoyo, liderazgo y energía”.
Su Alteza Real Leonor dijo: “También me importa y me preocupa mucho que los atletas no puedan entrenar o avanzar en su carrera porque se han visto obligados a huir de su país. Por eso es una iniciativa tan grande que, gracias al Equipo Olímpico de Refugiados y la Fundación Refugio Olímpico, los atletas en esta situación tienen la oportunidad desde hace algunos años de continuar con su búsqueda para competir en los Juegos Olímpicos.
“Los jóvenes somos conscientes de que la situación actual no es fácil, que el mundo ha cambiado y sigue cambiando, y que la mejor forma de progresar es mantener la ilusión por aprender, dotarnos de responsabilidad y capacidad de esfuerzo, de aprende de los que conoces, de los que hacen lo suyo impecablemente, a menudo en silencio. Por eso, en días como hoy, escuchar, admirar y reconocer la excelencia de nuestros ganadores nos hace sentir que las cosas siempre pueden cambiar para mejor”.
El premio reconoce las oportunidades que la ORF y el Equipo Olímpico de Refugiados del COI brindan a los jóvenes desplazados de todo el mundo para acceder al deporte y prosperar en todos los aspectos de sus vidas.
“Los más altos valores del deporte”
El jurado, presidido por el bicampeón español del mundo de maratón Abel Antón, destacó “la oportunidad que brindan a los deportistas en zonas de conflicto y lugares donde se vulneran los derechos humanos, impidiéndoles el desarrollo de sus actividades deportivas y personales”.
El jurado también destacó cómo el Equipo Olímpico de Refugiados “fusiona los más altos valores del deporte, como la integración, la educación, la solidaridad y la humanidad, y representa un mensaje de esperanza para el mundo”.
El presidente del COI, Thomas Bach, dijo: “Nos sentimos muy honrados y honrados de haber recibido esta noche el Premio Princesa de Asturias del Deporte en esta impresionante y tradicional ceremonia. Cuando vimos cómo se desarrollaba la crisis de los refugiados en 2015, pensé que debe haber muchos atletas jóvenes que sueñan con el sueño olímpico y que están a punto de perder su sueño. Queríamos ayudarlos a hacer realidad sus sueños. Y es por eso que el COI creó el Equipo Olímpico de Refugiados. Estos atletas ya no tenían bandera, ni himno ni hogar. Les dimos el himno olímpico, la bandera olímpica y una casa en la Villa Olímpica. Al hacerlo, mostramos al mundo que los refugiados son un enriquecimiento para la sociedad y enviamos un fuerte mensaje de esperanza al mundo. Tras el éxito del primer Equipo Olímpico de Refugiados del COI en los Juegos Olímpicos de Río 2016, queríamos fortalecer nuestra asistencia para todos los refugiados, no solo para los atletas de élite. Es por eso que creamos la Olympic Refuge Foundation, que ejecuta programas que brindan acceso al deporte a jóvenes desplazados y refugiados en sus comunidades de acogida en todo el mundo, con el objetivo de llegar a un millón de ellos para 2024”.
“Cuando vine a Francia y me enteré del Equipo Olímpico de Refugiados del COI, me sentí muy feliz. Con el Equipo Olímpico de Refugiados pude representar al mundo, pude representar la paz y pude representar a todos los refugiados que tuvieron que abandonar sus países. Todos tuvimos que dejar nuestro país, pero todos encontramos el coraje para superar los desafíos, comenzar de nuevo y volvernos más fuertes. El Equipo Olímpico de Refugiados tiene un significado muy fuerte. Envía un mensaje de esperanza a todos los refugiados ya los niños de los campos de refugiados. En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, un sueño se hizo realidad para mí”, dijo Masomah Ali Zada, quien es de Afganistán y ahora vive en Francia.
“Vinimos a Tokio como un equipo y este fuerte vínculo entre nosotros permanecerá para siempre”, dijo Eldric Sella, quien es de Venezuela y ahora vive en Uruguay. “De niño, siempre soñé con participar en los Juegos Olímpicos. Nunca renuncié a ese sueño aunque tuve que salir de mi país y pasar por momentos difíciles hasta que pude reinstalarme en Uruguay. Estoy muy agradecida de haber tenido la oportunidad de competir con los mejores atletas del mundo y poder demostrar que los refugiados pueden lograr mucho si el mundo cree en ellos. Nunca he estado tan decidido a llegar a París. Entrenaré duro y, lo que es más importante, continuaré promoviendo el poder del deporte y lo que puede aportar a los atletas refugiados como yo, pero también a millones de jóvenes desplazados en todo el mundo”.
El vicepresidente del COI, Juan Antonio Samaranch, y el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, acompañaron al presidente del COI durante su estancia en Oviedo.
Durante su estancia en Asturias, el boxeador Sella visitó un centro de formación de deportistas de élite en Gijón. Lo acompañó Lydia Murungi, gerente del programa insignia de la ORF “Game Connect” en Uganda, cuyo objetivo es fortalecer la salud mental y el bienestar de los jóvenes desplazados a través del deporte. Junto con Ali Zada, Sella también se reunió con escolares locales para compartir sus historias y experiencias olímpicas. Durante este evento estuvieron en el escenario junto con el presidente del COI, Bach, y el presidente del CON, Blanco.
UN MENSAJE DE ESPERANZA
El COI ayuda a los refugiados a través del deporte desde 1994 en colaboración con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). En 2015, el COI creó el primer Equipo Olímpico de Refugiados. El equipo participó en los Juegos Olímpicos de Río 2016 con 10 atletas, originarios de Etiopía, Sudán del Sur, Siria y la República Democrática del Congo. El equipo envió un mensaje de esperanza e inclusión a millones de personas desplazadas por la fuerza en todo el mundo, inspirando al mundo con la fuerza de su espíritu humano.
Tras el éxito del equipo, se creó un programa de Solidaridad Olímpica dedicado para apoyar a 56 atletas refugiados prometedores de 13 países en la preparación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde el Equipo Olímpico de Refugiados participó una vez más, con 29 atletas compitiendo en 12 deportes. Desde entonces, el COI ha anunciado que el equipo continuará para los Juegos Olímpicos de París 2024.
Hasta la fecha, 47 atletas han recibido Becas Olímpicas para Atletas Refugiados para ayudarlos a entrenar hacia el objetivo de ser seleccionados para el Equipo Olímpico de Refugiados del COI París 2024. Están siendo apoyados por Solidaridad Olímpica y administrados por la ORF. La ORF se asegura de que todos los atletas reciban apoyo después de su viaje olímpico, ya sea que lleguen o no a los Juegos Olímpicos.
APOYANDO A JÓVENES DESPLAZADOS LOS 365 DÍAS DEL AÑO
Establecida por el COI en 2017, la ORF tiene como objetivo ayudar a mejorar la calidad de vida de los niños y jóvenes desplazados y desfavorecidos en todo el mundo mediante el desarrollo de lugares seguros para que jueguen y practiquen deportes. Trabajando en estrecha colaboración con el ACNUR y con los socios relevantes y las autoridades locales sobre el terreno, la ORF también ayuda a desarrollar actividades deportivas y proyectos de desarrollo social que pueden implementarse de manera sostenible dentro de estos entornos seguros.
Desde su lanzamiento, la ORF ha coordinado 13 programas en siete países (República Democrática del Congo, Jordania, Kenia, México, Ruanda, Turquía y Uganda). Como resultado, más de 200.000 jóvenes se han beneficiado hasta ahora de programas deportivos diseñados para mejorar su bienestar e inclusión social. Su objetivo es facilitar el acceso al deporte a un millón de jóvenes afectados por el desplazamiento para 2024.
UNA RICA HISTORIA Los Premios Princesa de Asturias anuales se establecieron en 1981 (como los Premios Príncipe de Asturias) para honrar a personas, entidades u organizaciones de todo el mundo que logran logros notables en las ciencias, las humanidades y los asuntos públicos. (Foto #COI)