El tiempo es demasiado importante en el deporte, la frase de «es ahora o nunca» lo remarca, las oportunidades se presentan una vez y puede que se aprovechen o se desperdicien. En muchas ocasiones diferentes equipos pasan mucho tiempo sin poder ganar un campeonato y esto normalmente se le adjudica a una «maldición».
La victoria de los Cubs rompió el mayor enigma en la historia del deporte, la maldición de la cabra, algo que persiguió toda su vida a los Cachorros.
El equipo de Chicago inició uno de los proyectos más ambiciosos en las mayores, la intención era volver a la cúspide de la gran carpa. De la mano de Theo Epstein, un tipo experimentado que había regresado a la gloria a los Medias Rojas de Boston (que también sufría una supuesta maldición).
El plazo del proyecto de Epstein era de cinco años, un periodo considerable para armar un buen equipo y devolver la gloria a la ciudad de los vientos. El 2011 fue una campaña bastante mediocre para la organización, lo cual ocasionó que el equipo fuera tomando bases rumbo al clásico de otoño.
Jugadores como Anthony Rizzo y Jake Arrieta llegaron a la organización en busca de sobresalir, después de no haber contado con las suficientes oportunidades en las mayores. Tres campañas paupérrimas habían pasado dentro de la organización y no daba señal de algún progreso.
La temporada del 2015 será recordada como el regreso de los Cachorros, un equipo más sólido pisaba Wrigley Field. La llegada del veterano Lester le daba un plus a la rotación, Kris Bryant y Javier Báez le daban juventud al equipo de Chicago. Para desgracia de los Cubs, quedaban a la orilla de la Serie Mundial, después de perder frente a los Mets.
Era cuestión de tiempo para que Chicago demostrará todo su potencial; el 2016 sería un año importante, una calificación sencilla a Playoffs le daría la oportunidad para pelear por el titulo. Después de avanzar como campeón de su división a la Serie Mundial, el panorama se veía complicado, los Indios llegaban de barrer a los cañoneros de Boston. Después de un 3-1 en contra, los de Chicago realizaron una épica remontada y con un juego 7 tremendo, los Cubs pudieron con el paquete de aprovechar su oportunidad.
¡Enhorabuena Cachorros!
